CAPITULO 10 FOREVER YOUNG

--Narra Silvia –

Los chicos se fueron hasta el día 10 de julio, por todo el país a hacer firmas… 
Dos días después de que se fueran, quede con Ignacio para aclarárselo todo. Pero ese día descubrí porque me envió un mensaje por error en el que se ría de mi con sus amigos, de que no le gustaba, que me estaba vacilando por ser una inmadura y le decía a sus amigos que ojalan estuviesen aquí con él para echarse unas risas a mi costa.

Nos vimos dentro de un Starbucks, estaba esperándome cuando llegué.

Yo: Hola. (Dije todo lo seca que pude)

Ignacio: Hola… (Notó mi tono y no quiso decir nada más)

Yo: Bueno, te explico lo que pasa.

Ignacio: ¿Nos sentamos? (Asentí y fue a la mesa más alegada que había, él me siguió y se sentó enfrente mía y dijo): Haber, ¿no se supone que te gustaba? Es que no me entero….

Yo: Me gustaste, pero de repente recobre el sentido común y no, no me gustas, ni me podrías volver a gustar nunca.

Ignacio: ¿Hablas en serio?

Yo: ¡Si! (Dije cortante y tras una pausa me expliqué). Se lo que te traías con tus amigos, ni se te ocurra volver a hablarme, en la vida.

Ignacio iba a replicar, pero no estaba por la labor de oír más su voz, me levanté, le miré y le pegué una bofetada. Tras eso, me fui.
Ya no sentía nada por él, y aunque fuera así no le habría elegido, pero aun así estaba muy deprimida, porque alguien en quien, en teoría, confió me hiciera tal cosa.

En los siguientes días hablamos por Skype con la Banda, pero yo solía evitarlo para que no me vieran mal, y no tener que contar la historia.
Ni siquiera Leyre sabia lo ocurrido. No quería que se preocupara, porque, se que era capaz de ir tras Ignacio y matarlo, literalmente.

- Narra Leyre -

Silvia llevaba unos días rara, aunque no sabia porqué. Le preguntaba constantemente, pero evitaba hablar de eso y me cambiaba de tema, una de esas veces comenzó a hablarme sobre la escobilla del váter y obviamente eso me hacia pensar dos cosas: Una de ellas era que ya no sabía que tema sacarme (lo cual lo veía normal, le preguntaba a todas horas) Y la otra es que me ocultaba algo para que no hiciera ninguna locura, que típico.

Los días pasaron y por fin era el día 10, iba a ir al London Eye para dejarle claro a Dani, que no me interesaba, que había conocido a alguien más… Maduro que él (en todos y cada uno de los sentidos).
Cuando llegue me le encontré con una guitarra, me miró y me dijo:

Dani: Esto es para ti. (Y me guiño en ojo).

Se puso a cantar ‘Favorite Girl’ de Justin Bieber, lo que demostraba que le importaba, porque había aprendido ingles (cuando antes no conocía ni la palabras well, sí, lo sé, es muy patético) y además había escuchado a Justin y se había aprendido una de sus canciones, lo que resultaba un autentico logro.
Cuando acabo todo el mundo en la calle lo había oído y aplaudió. Se me acerco hasta que estuvo lo suficientemente cerca para que le mirara a la calle.

Dani: Quiero que sepas que eres muy importante para mi, BABY.

Yo: L-lo si-siento p-pero a-a-ahora estoy... (Parecía que conocía mis mayores debilidades, la música, Justin… Sabía como ablandarme). Ahora estoy con alguien… (Agaché la cabeza)
Dani: No me importa, pienso luchar por ti hasta el final, haré lo que sea para tenerte conmigo. Por ti viajaría hasta la luna para poder robar una estrella y poder dártela. Para mi eres muy importante, Leyre y como ya he dicho no me importa que estés con el rubiales ese. (Me besó en la mejilla y se fue dejándome ahí, sola, roja como un tomate, confundida y sintiéndome estúpida por estarlo).

Por fin, el día 10 se termino y dejó paso al 11, los chicos volvieron y quedamos con ellos, les echábamos de menos porque aunque habláramos con ellos por cam todos los días no era lo mismo que tenerles en carne y hueso.

Niall: Chicas, Leyre. (Dijo sonriéndome y cogiéndome de la cintura, yo le respondí mordiéndome el labio inferior y sonriendo como una autentica idiota). ¿Qué tal?

Silvia: Bien, ¿cómo lo habéis pasado estos días?

Zayn: Muy bien, hemos grabado un nuevo video diario.

Liam: ¡shhh! Era un secreto…

Zayn: ¿Para ellas también?

Liam: Bueno... ¡Si claro!

Louis: Yo perdí a Kevin en el viaje pero al llegar lo encontré al fondo de la maleta, creo que alguien quería que desapareciera… (Miró a Harry con cara de asesino psicópata).

Silvia: Muy bien Louis, brillante.

Louis: ¡GRACIAS!

Harry: Y, además, vamos a volver a Allan Carr el 16. Lo cual habrá fiesta asegurada y queremos que vengáis.

Yo: Harreh! Give me some of your graveh! (Todos comenzamos a reírnos y a hacer el idiota).

Entonces, Niall me aparto de los demás.

Niall: Verás, en el programa, seguramente, nos preguntarán si alguno tiene pareja y bueno... Si te parece bien... Me gustaría… (Parecía como si no tuviese palabras para expresarse). ¿Te gustaría salir conmigo, oficialmente?

Yo: ¡SI, POR SUPUESTO QUE SÍ! (Dije emocionada). Quiero dicir... Si, ¿Por qué no? (Dije un poco “más relajada”, entender las comillas, de relajada nada)

Me sonrió y me besó, volví a sentir una cascada de emociones. Esta vez, muchas más, ya era oficial, estaba saliendo con el chico que más amaba en este planeta, pero aun había algo, mejor dicho alguien, Dani.

- Narra Silvia -

Estaba haciéndome muy amiga de Louis y era una suerte porque me aconsejaba con Harry, por eso cuando supe que Leyre y Niall iban a salir oficialmente, le pregunte si Harry no quería hacerlo oficial.

Yo: ¿Crees que Harry ... No quiere salir conmigo, oficialmente? Ya sabes, como una pareja normal y corriente…

Louis: Silvia, a Harry le gustas mucho, créeme… No me habla de otra cosa cuando estamos juntos, pero se que le preocupa hacerle daño a las Directioners. Ya sabes como se pusieron con Flack…

Yo: Y, ¿qué debo hacer?

Louis: Demuéstrale que las fans te quieren.

Cuando ya eran las diez de la noche o algo así, Harry y Niall nos acompañaron a la universidad y unos periodistas nos hicieron fotos, al llegar a la universidad teníamos las primeras haters de verdad, diciendo cosas como que sólo les queríamos por su fama y cosas así.

‘Asquerosas gringas’, pensaba continuamente, pero recordaba mi conversación con Louis y me relajaba intentando evitarlas, hasta que un día…